El Doctor Pedro Cavadas ha vuelto a colocar a Valencia en la vanguardia de la cirugía reconstructiva mundial al extirpar un tumor desmoide gigante a un joven valenciano de 29 años.
Con esta operación, el doctor Cavadas ha procedido a la extirpación de toda la pared torácica y abdominal derecha del paciente, incluido el diafragma, para extraer el tumor de tamaño gigante. La operación, que tuvo lugar el 15 de abril del 2008 y duró unas 12 horas, es la primera de estas características que se ha hecho en España y una de las pocas que se han contabilizado en el mundo.
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| Fco. Javier Alcalá, después de la operación. |
Si el joven de 29 años no se hubiera sometido a la operación "habría tenido una muerte segura y miserable", explicó el Dr. Cavadas. De hecho, el tumor, que pesaba "entre 15 y 16 kilos" y no tiene riesgo de metástasis, se encontraba ya cerca del corazón. El fallecimiento se hubiera producido por el aplastamiento de los órganos vitales del enfermo. El quiste se podía apreciar a simple vista, según aclaró Cavadas.
Tenía ya la piel abierta y el tumor le salía hacia fuera. Necesitaba curas continuas, cada dos días se procedía a ello en el Hospital Universitario La Fe de Valencia. El Dr.Cavadas señaló que la intervención era muy complicada. "Más que la enfermedad, el problema se encuentra en la magnitud de la operación, ya que se le han extirpado nueve costillas, los músculos del abdomen y tórax entre la axila y la ingle hasta la columna vertebral", apuntó Cavadas. "Todo ello hubo que tirarlo, ya que en esta zona se encontraba el tumor", recalcó.
Posteriormente, tuvieron que proceder a la reconstrucción de lo que había sido extirpado. "Lo hicimos con una técnica mixta en la que se combina el uso de tejidos del propio paciente extraídos de otras partes de su cuerpo y con materiales sintéticos", resaltó el cirujano. Pedro Cavadas señaló que se había practicado la cirugía "porque es la única cura que hay". Recordó que la operación "tiene unas altas posibilidades de éxito" y el principal problema es el postoperatorio. "Pero en esta ocasión ha ido muy bien. De hecho, el paciente está en casa quince días después de la intervención", destacó.
"He vuelto a nacer. Sin la operación podría estar muerto". Así de emocionado explicaba Francisco Javier Alcalá, el paciente en cuestión, la situación en la que se encontró tras haberle sido extirpado el tumor. El paciente también afirmó "Me encuentro molesto, pero bien. Puedo caminar con dificultades, ya que todavía tengo grapas y puntos".
Ahora ya piensa en el futuro. "Me han dicho que podré hacer vida normal, aunque no sé todavía dónde podré trabajar. Primero tengo que pasar por el tribunal médico", resaltó.
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